Randy Blythe de Lamb Of God despotrica sobre el troleo en Internet y más en la última actualización del blog

Cordero de Dios líder Randy Blythe ha publicado una larga diatriba contra bocazasInternet trolling y sus efectos en la escena musical y más en su blog de randonesia. Un extracto de la entrada se puede encontrar a continuación:

“Ah, Internet. Esa fabulosa tierra de información gratuita, libre expresión y conveniente pago de facturas en línea. Es una herramienta que ha cambiado radicalmente el estilo de vida de cualquiera que resida en una zona con un sistema mínimo de líneas telefónicas. Hace posible cosas que existían solo en el ámbito de la ciencia ficción hace solo veinte (o incluso menos) años. Con solo hacer clic en un botón, puedo enviar casi instantáneamente una foto mía hurgándome la nariz a mis amigos del otro lado del mundo en Taiwán.

Puedo planificar y pagar un viaje alrededor del mundo en cuestión de unas pocas horas, una tarea que solía llevar años de preparación minuciosa. Puedo buscar en la web instrucciones detalladas sobre la mejor manera de tratar una herida punzante o cómo hacer una bomba de clavos. Y puedo expresar mi opinión sobre una variedad infinita de temas, publicarla en un sitio de hospedaje de blogs como este y tenerla disponible de inmediato para cualquier persona que tenga una computadora o un teléfono celular lo suficientemente aburrido como para leer mis reflexiones.

Paso una buena cantidad de tiempo en Internet, buscando información práctica, haciendo negocios (correos electrónicos de decisión de banda, prensa, etc.) ). Últimamente mi vicio ha sido twitter, un sitio de “micro-blogging” que utilizo principalmente para comunicarme con los fans de mi banda, lamb of god.

Siempre hemos sido una banda bastante práctica, y Twitter, además de ser un vicioso chupador de tiempo del que soy culpable de joder demasiado, es una forma muy buena para mí de intentar desmitificar la cosa mística de la estrella de rock que Realmente nunca he sido un fan de. La comunicación instantánea con personas a las que les gustan mis horribles chillidos en todo el mundo todavía me resulta alucinante. La gente me hace preguntas, y si las considero interesantes, respondo.

Publico fotos ridículas de mí cortando el césped. Escribo y publico reseñas de libros de bolsillo del mercado masivo en la tienda de comestibles basándome únicamente en sus portadas. La mayor parte del tiempo me siento y me río de mis propias estupideces. Oye, si no puedo hacerme reír en estos tiempos difíciles, ¿quién lo hará?”.

Puedes leer la entrada completa en randonesia.